dilluns, 4 de març del 2013

Sr. Fernandez Díaz, qué pasa con mi matrimonio?

Escuché ayer la noticia y decidí esperar, con esta prudencia que extrañamente he conseguido acumular con los años. Esta prudencia que me llevaba a pensar que igual eran unas palabras sacadas de contexto, (algo que últimamente viene siendo habitual en diferentes medios de comunicación) y que no debía juzgarlas a la ligera, fuera cual fuera la imagen que me sugería el Sr. que las ha emitido.

Pero ahora he de decir que pasadas 24 horas no solo no me he calmado sino que cuando más las escucho más me hierve la sangre.

"Vivo sin vivir en mi" esperando la respuesta del Ministro Fernández Díaz sobre el estado de mi matrimonio. No se si va a tener a bien él y su partido ahora en el gobierno declararlo ilegal (a estas alturas).

Os pongo en antecedentes.

El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha participado en un coloquio sobre «Religión y Espacio Público» celebrado en la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma. Allí ha manifestado su opinión sobre diferentes aspectos como la asignatura de religión y llegado al punto sobre el matrimonio homosexual ha tenido a bien soltar esta lindeza:

«Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada»

Vale, Ministro Fernández Díaz. Creo entender que para usted y los suyos lo más importante en todo esto es "la pervivencia de la especie". Es por ello que todos los gays, no tienen derecho a formar una familia, convivir con la persona a la que quieren y que ello tenga reconocimiento legal.

Pero ahora llega mi gran duda. ¿Qué pasa con todas las mujeres u hombres que tienen un problema de infertilidad? Realmente, visto desde sus ojos también somos un peligro para la pervivencia de la especie. Según usted, ¿como quedaría mi matrimonio? Debería mi Santo Esposo abandonarme, declarar nulo este matrimonio y buscar una joven fértil con la que perpetuar su linaje? (También le digo yo ahora que no seré quien se lo ponga en la cabeza recién cumplidos los 40) ;)

Según su argumento no veo ahora mismo ninguna diferencia entre un matrimonio gay y el mío, (bueno, según su argumento ni ninguno, pero ahora nos centraremos en la "actualidad"). Así que le agradecería que tuviera a bien aclararme cual sería el estado de mi vida ahora mismo y a que debería atenerme.

Atentamente,

Mujer infértil,